Nintendo Switch recibe en esta ocasión la más que discreta remasterización del juego original de Wii U, con algún que otro añadido jugable pero manteniendo el gran apartado jugable que tantos elogios se llevó en su momento. Analizamos como le sienta esta aventura ala consola portátil de Nintendo.
Sin duda una de las polémicas más repetidas de esta generación es todo lo concerniente a la remasterización y reedición de títulos ya ofrecidos en pasadas consolas y generaciones. En algunos casos dichas remasterizaciones han supuesto una mejora evidente ya no solo en el aspecto gráfico, sino incluso en la propia jugabilidad del título. Pero sin embargo, en otras ocasiones el público y la propia prensa los ha visto más como un reestreno con mero afán recaudatorio, aferrándose a la escasa, y en algunos casos nula, mejor gráfica y de jugabilidad. Desgraciadamente, he de decir que «Donkey Kong Counter: Tropical Freeze» sigue este camino, lo cual no quiere decir que estemos ante un mal juego. Más bien lo que supone está situación es que aquellos que, como yo, disfrutaron del juego inicial en Wii U, no le sacarán ningún nuevo partido ni funcionalidades, por lo que si ya disfrutaste de este título, no te aportará nada nuevo de verdad en Switch. Aclarado este punto….comenzamos!!
En primer lugar, nos situaremos algo en la historia que nos ocupa: DK y sus compañeros se encuentran tan agusto en su isla paradisíaca, cuando de repente y sin previo aviso de verán sorprendidos por una flota de malignos pinguinos, comandados por un malvado jefe supremo. Dicha flota congelará la isla y expulsará a nuestros compañeros, por lo que nuestra misión será la de reinstaurar el orden en nuestra querida isla.
En lo referente al asepcto gráfico, y en base a lo que decíamos anteriormente, el juego cumple con creces en cuanto al detalle gráfico y texturas: estas son de gran calidad y con unos modelados y animaciones muy fluidas y competentes. Sin embargo no nos encontraremos en este caso con mucha diferencia gráfica respecto a la versión de Wii U, por lo que el aspecto en este apartado es notable, pero sin aportar nada nuevo (tampoco es que fuese necesario)
En cuanto al aspecto sonoro, las canciones y temas que podremos disfrutar en cada uno de los escenarios son por lo general de gran calidad, con unos efectos musicales notables y, en definitiva, con el sello de calidad que Nintendo acostumbra a ofrecer en este apartado.
Uno de los aspectos en los que tiene una ligera innovación respecto al juego original es en cuanto a la dificultad en lo jugable. No fueron pocos los usuarios que se quejaron de la dificultad del juego original, por lo que en esta ocasión Nintendo ha optado por ofrecer una nueva modalidad «Funky» en la que nos pondrá las cosas bastante más asequibles, siendo casi la única novedad jugable en este aspecto.
Respecto al contenido general, los escenarios que iremos recorriendo están tratados y construidos con gran mimo, y en cuanto a la duración ésta se sitúa sobre las 13-14 horas aproximadamente. También uno de los aspectos que pueden dar cierto atractivo al juego es el hecho de poder llevar nuestro DKC a cualquier lugar, gracias a la portabilidad que ofrece la consola portátil de Nintendo.
En definitiva, un juego recomendable para aquellos que aún no hayan podido disfrutar de esta experiencia con DK, y claramente prescindible para los que ya disfrutamos de él en su versión original para Wii U.